XAVIER BATALLA
DOMINGO, 17 ABRIL 2005
Señores de la tierra
En Oriente Medio las palabras pesan más que en cualquier otra parte del mundo, incluso cuando no se pronuncian. Un ejemplo: cuando Ariel Sharon habla de Gaza todos en Israel, los que están en contra y los que están a favor de la retirada, creen haber oído la palabra Cisjordania, que es el territorio que más pesa en el conflicto entre palestinos e israelíes.
¿Qué significa la anunciada retirada israelí de Gaza? Para unos, un primer paso, como teme el movimiento de los colonos judíos, hacia la creación del Estado palestino, aunque aún no se sabe si éste será, por su discontinuidad territorial, viable. Para otros, sin embargo, Gaza no significa nada. Esto, al menos, es lo que asegura Idith Zerthal, historiadora del Centro Interdisciplinario de Herzliya y coautora con Akira Eldar, periodista de Haaretz, de Los señores de la tierra, un libro sobre la colonización de los territorios ocupados desde 1967. Para Zerthal, Gaza no significa nada en el mundo sionista, aunque haya sido santificado por los colonos, porque es el país de los filisteos. Por eso, para Zerthal, cuando a los colonos (8.000 en Gaza, 250.000 en Cisjordania) se les habla de Gaza piensan en Cisjordania, que para los judíos es Judea y Samaria.
El objetivo inicial de los asentamientos judíos fue evitar la creación de un Estado palestino. El primer asentamiento en Cisjordania fue establecido en Kfar Etzion en 1967 por los descendientes de los pioneros que fundaron la comunidad original de Kfar Etzion, destruida en la guerra de 1948.Ydurante los últimos tres decenios todos los gobiernos israelíes han considerado el sionismo religioso de los colonos como una renovación del sionismo clásico. El laborista Shimon Peres ha afirmado en más de una ocasión que “los colonos son el alma profunda de la nación”. Hoy, sin embargo, la fractura entre los colonos más radicales y el Estado de Israel es profunda.
La situación actual recuerda a los primeros tiempos de Israel, cuando Ben Gurion tuvo que desmantelar las organizaciones preestatales no democráticas, incluido el ataque al Altalena, un buque que transportaba armas para los grupos judíos extremistas. Ahora, como mantiene Zerthal, el movimiento de los colonos, simbolizado por Goush Emounim (Bloque de los creyentes) “es mesiánico y su teología política es contraria a la democracia”.
¿Qué pasa ahora por la cabeza de Sharon, además de temer por su vida? Bush le ha vuelto a pedir esta semana que congele la construcción de asentamientos ilegales en los territorios ocupados, pero el primer ministro israelí se ha salido por la tangente. ¿Utiliza Gaza, entonces, para rebañar más territorio en Cisjordania? La hoja de ruta, publicada en el año 2003, dice claramente que Israel debe desmantelar los puestos avanzados (denominación que se da a las construcciones ilegales en los territorios ocupados), congelar toda actividad colonizadora (lo que los israelíes llaman “crecimiento natural”), y frenar la expansión de los asentamientos ya existentes. Sin embargo, según Peace Now, una organización israelí, otros 50 puestos avanzados han sido construidos en Cisjordania desde que se publicó la hoja de ruta, que es la que dice lo que no tienen qué hacer palestinos e israelíes para llegar a un acuerdo. Y Sharon anunció la semana pasada en el Parlamento que presionará para que se acelere la construcción de 3.500 nuevas viviendas para unir el asentamiento de Maale Adumin, uno de los mayores, a Jerusalén. Bush aún tiene que demostrar que Bagdad fue un rodeo para llevar la paz a Palestina.
Artículo completo: LVG20050417 Señores de la tierra